15 DE NOVIEMBRE. ARTICULOS EXTERNOS.CUANDO EL AMOR MATA |
Cuando el amor mata
Puedo encontrarte en el exquisito perfume de tu piel a la hora del
placer. Puedo sentirte tan cerca que me cuesta creer que te pierdo minuto a
minuto con mi actitud. Mi perversa imaginación no puede borrar la imagen de tu
cuerpo maltratado, tirado en un oscuro rincón del cuarto, con tu rostro bañado
en lágrimas y escondido de mi peor cara de horror. Mis actos no merecen la
clemencia de tus ojos, humedecidos por el dolor. Sin embargo siempre vuelvo a
caer en los mismos pecados de ayer, intentando lavar mis culpas con un simple
“Te pido perdón, mi amor ...”.
Desde la romántica y
trágica historia de Romeo y Julieta, se puede observar el dramatismo de buscar
el amor por sobre todos los problemas, que nos impone el mundo que nos rodea. El
plan de Julieta por simular su muerte, termina en un desenlace desesperado,
donde ambos protagonistas se suicidan, abandonando este mundo sumidos en el más
grande dolor.El amor puede expresarse de diversas formas, con muchos colores y sabores. Pero toma un tono especial cuando se tiñe con la fatalidad o la violencia, en una extraña forma de entender el cariño. Cuando se lo lleva al extremo donde se convierte en una cuestión de vida o muerte....... Repasando las páginas más amarillas de los diarios de hoy, se pueden encontrar cientos de historias de amor, mezcladas con sangre. Las más terribles historias de maltrato familiar son un triste ejemplo de cuando se abusa de una relación y se la lleva al extremo. Situaciones que no sólo pasan por la violencia física, también muestran una de las peores caras de las personas: la humillación psicológica. Desde el maltrato verbal, el desprecio por el otro es una de las peores formas de violencia. Me muero por tí Para ser honestos, no está mal decir esas frases alguna vez, volcarlas en un papel o en la letra de una canción. Lo realmente trágico es llevarlas a la realidad. ¿Si el amor no es correspondido se acaba el mundo? En algún caso puede aparecer esta sensación, luego de una ruptura amorosa. Pero como todo en la vida, el tiempo cura las heridas. Después de todo, nunca hay que perder la esperanza de que pueda llegar un nuevo amor, cuando se termina otro. Sin embargo, es difícil pensar en el después cuando se dejó todo por un amor. Se torna una difícil misión empezar de nuevo, cuando se entregó hasta el último aliento para tratar de encaminar una relación. Y es como un balde de agua helada, cayendo sobre nuestra espalda, el sentir que ya no hay nada más que hacer. Yo puse el esfuerzo y ella la desgana, yo el hondo silencio y ella la palabra, yo senda y camino y ella la distancia, yo puse los ojos y ella la mirada. Quise entre mis manos retener el agua y sobre la arena levanté mi casa. Me quedé sin manos, me quedé sin casa fui raíz oscura y ella tronco y rama. Para que la cuenta del amor sumara ella puso el cuerpo yo el cuerpo y el alma. Era toda viento yo todo montaña, yo pura resina y ella pura llama. Una noche oscura se fue de mi casa, cegaron mis ojos para no mirarla, para no seguirla cerré las ventanas, clausuré las puertas para no llamarla. Puse rosas negras sobre nuestra cama, sobre su memoria, puse rosas blancas. Y a la luz difusa de la madrugada me quité la vida para no matarla. Yo lo puse todo, vida cuerpo y alma ella, Dios lo sabe, nunca puso nada. El amor desolado (Letra: José Dicenta Sánchez / Música: Alberto Cortez) Historias bañadas en sangre Algunos casos reflejaron a mujeres sofocadas por los maltratos de su pareja, personas que a pesar de la humillación no lograban cortar un vínculo enfermo y a veces perverso. Relaciones que terminan en un baño de sangre o en un silencioso y tenebroso final. Y la pregunta que ronda sobre la cabeza ¿En necesario llegar al extremo? Si una amor se termina hay que aceptarlo y no obsesionarse al punto del desequilibrio. Una infidelidad puede ser un punto sin retorno para la pareja, y en algún caso extremo, puede terminar en un episodio de sangre. El abuso es otro de los disparadores para una escena violenta. Uno de los casos más resonantes fue el que lanzó a la fama a Lorena Bobbitt. Esta mujer ecuatoriana se hizo conocida al cortarle el miembro a su marido John Wayne Bobbitt, ex-marine estadounidense. Esta tremenda situación se produjo en junio de 1993, una noche en la cual John volvió en un avanzado estado de ebriedad a su casa, donde se encontraba Lorena, a quien forzó a tener sexo con él. Lorena, aguardó a que su pareja se durmiera, tomó un cuchillo de la cocina y le cortó parte del pene. La mujer en un evidente estado de conmoción, se subió a su auto y minutos después arrojó el miembro de sus esposo por la ventanilla. El juicio fue uno de los grandes negocios mediáticos de la década. Lorena fue declarada inocente por actuar bajo un trastorno mental temporal. Pasó apenas un mes y medio en un centro de salud mental. Por su parte, John hizo su negocio, ganando mucho dinero en películas pornográficas donde mostraba la parte de su cuerpo que lo hizo famoso.
Amores
obsesivos
Muchos tendrán grabada en la mente, la famosa película protagonizada
por Michael Douglas y Glenn Close: "Atracción Fatal". Un abogado
exitoso y casado (Douglas) tiene una aventura ocasional con una inquietante
mujer (Close). Para desgracia del protagonista, elige a la mujer equivocada,
transformando su vida y la de su familia en una verdadera pesadilla. La conducta
obsesiva del personaje de Glenn Close pasa por un intento de suicidio, muestras
de violencia desmedida y una actitud sumamente
desequilibrada.Nuevamente Michael Douglas, pero esta vez con Kathleen Turner como compañera y de la mano de Danny DeVito, protagonizan una historia de verdadero humor negro, llamada “La guerra de los Roses”. Esta cinta retrata las desventuras de una pareja que fue muy feliz, pero que pasa del amor al odio, llevando sus disputas al extremo. Aunque parezcan historias increíbles, tienen algunos toques de verdad. El engaño puede llevar a una situación límite desatando una tragedia. Cuando se termina el amor y los involucrados anteponen su ego, la relación corre riesgo de tener un final violento. Quizás la parte racional se nubla con la pasión, sin en embargo hay que tratar que el amor o el desamor no gobiernen la cabeza a tal punto que nos haga salir de nosotros mismos. Por Damián De Luca (Bender3001) |